viernes, 25 de febrero de 2011

CARTA DE UNA MADRE A OTRA MADRE, DE MADRE A MADRE

Vi tu enérgica protesta delante de las cámaras de TV en la manifestación de ayer en favor de la reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus familiares. Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo y de lo que supone económicamente para vos ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia. Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo y que contabas con el apoyo de nuestra reina presidenta y su demente esposo, comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc. etc.

Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación.

Enorme es la distancia que me separa de mi hijo. Trabajando y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio solo puedo visitarlo los domingos porque trabajo incluso los sábados para el sustento y educación del resto de la familia. Felizmente también cuento con el apoyo de amigos, familia etc.

Si aún no lo sabes, yo soy la madre de aquel joven que murió cuando se dirigía al trabajo con cuyo salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores y que fue asaltado y herido mortalmente de un tiro que realizo tu hijo.

En la próxima visita, cuando tú estés besando y acariciando a tu hijo yo estaré visitando al mío y depositándole unas flores en su tumba.
Ah!!!! Se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un cómodo colchón y comiendo comida caliente todos los días.

Otra cosa: Ningún representante de esas entidades que tan solidarias son con vos, han venido al cementerio ni a mi casa para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de aliento y ni siquiera para decirme cuales son MIS DERECHOS.

Quien sabe; entre todos tal vez podamos invertir esta inversión de valores que existe en nuestra Argentina, donde los delincuentes tienen más derechos que los ciudadanos normales que solo queremos vivir en paz.

¡¡LOS DERECHOS HUMANOS SON PARA HUMANOS DERECHOS!!

jueves, 17 de febrero de 2011

Negro, tienes….??

Hoy escuche la forma más peyorativa, creo yo, de utilizar la palabra negro, fue emitida por una señora (entre 30-35 años) que compraba en una tienda de un barrio estrato 5-6.

La señora estaba sentada en la silla del pasajero de un Renault rojo último modelo, con la puerta abierta, en la tienda (o local comercial minorista como quiera llamársele) estaba un joven entra 18-20 años, ayudante del tendero-dueño del establecimiento. La señora en cuestión, sin bajarse del automóvil, le dijo al joven: Negro, tienes…. Me causa impresión y considero peyorativo, no el decir negro, sino el contexto en que se dice.

Siempre he creído que existen diferencias raciales entra los seres humanos, hay evidentemente negros, blancos, amarillos, rojizos y bueno toda la mezcla cromática que se da al unir unos con otros, sin que implique en ningún sentido, que una sea mejor que otra, es decir, ni el blanco es mejor que el negro, ni viceversa, igual que el resto de colores humanos, para no decir raciales, que ya es mal visto por algunos estudiosos de la sociedad. Pero también es cierto y tod@s lo sabemos, que a veces utilizar una designación implica un sinnúmero de cargas ideológicas y sociales que se deben tener en cuenta para no herir o hacer sentir mal al otr@, y que muestra nuestra verdadera naturaleza.

Volviendo al tema de este escrito, y que fue lo que me causo la impresión, el contexto en que fue dicho: Negro, tienes…?, la señora es clara, no blanca, clara, de cabello castaño claro, se podría decir que quizás lo tenia tinturado, pero no podría asegurarlo, sus facciones eras “finas”, no era gruesa, ni delgada, ni siquiera podría decir como era su cuerpo dado que estaba sentada, pero el muchacho ayudante de la tienda no era NEGRO, no, era blanco, mas blanco que la señora, cabello negro liso, aspecto quizás del interior del país.

Entonces porque le dijo negro? Que es negro para esta señora?, obviamente no tiene que ver con su aspecto físico, racial si nos atrevemos a decirlo, no, creo que tiene que ver con la imagen que ella tiene en la cabeza, imagen de una condición social excluyente, negro para ella es todo aquel que le puede servir (de servilismo), el muchacho era negro porque era el ayudante de la tienda, para ella, creo yo, todos los negros son subordinados, no dueños , ni iguales a ella, no, son personas de una escala social inferior, vendedores, tiradores de mezcla, ayudantes, jardinero, etc. Por esto me pareció la forma más peyorativa de decir negro, por que el tal no lo era, si lo hubiera sido, por lo menos este hubiera podido sacar pecho, frente y hacer sentir a los suyos… se las dejo ahí, opiniones…