sábado, 2 de junio de 2018

Mi boba reflexión sobre el hoy de las elecciones


Qué pasa en Colombia a nivel político? Qué le pasa a los colombianos con respecto a la historia reciente y pasada? Son preguntas que me hago a partir de lo que pasa en mi país cuando de elecciones se trata. Una gran mayoría de colombianos son fácilmente manipulables, siempre lo han sido. A veces aparecen opciones y uno cree que la cosa puede cambiar, mejorar, pero no, siempre nos vamos al traste y la cosa sigue igual a pesar de que nos perjudica.
Hoy estamos ante otro de esos momentos históricos en que los grupos tradicionales puedan perder el poder en uno de los escenarios de la vida nacional, el poder ejecutivo, pues el legislativo ya está decidido y no varió mucho a como se ha venido presentando tradicionalmente, y el judicial esta claramente politizado y corrompido por los grupos tradicionales.
Sin embargo, en cuanto a la elección presidencial, hoy el país está polarizado ante dos opciones claramente diferentes y en cierto sentido, opuestas, dos visiones de país, una que aunque se autodenomina de centro es claramente de derecha, casi ultra, es el mantenimiento del status quo, y otra, que aunque se reconoce de izquierda tiene más de centro realmente. Existió una tercera opción que era de centro pero pro derecha con un mensaje bonito, que llama a incautos, pero que quizás no propendía por solucionar de manera radical los problemas sociales del país.
Eso no está mal, de hecho es la primera vez que estamos ante semejante escenario, sin embargo la cosa puede que siga igual pues en Colombia se le tiene miedo a la izquierda, preferimos elegir a los corruptos, esos que se gastan de manera descarada el erario público, nuestro dinero, que brindarle la oportunidad a una alternativa de izquierda.
Pero porqué pasa esto? La verdad no tengo la respuesta y quizás ni exista, o sean muchas, yo trato de respondérmelas, creo que tiene que ver entre otras cosas, con que no hemos podido borrar de nuestro ADN el colonialismo, el servilismo y borreguismo, otra es porque tenemos complejo de inferioridad que nos hace creer que somos mejores que nuestros vecinos o quienes en realidad son nuestros iguales, sumado a la larga historia de derramamiento de sangre que llevo a un gran grupo de personas a alzarse en armas y tratar de conseguir sus objetivos a través de éstas y que se autodenominaban de izquierda, bueno son mis intentos de respuestas pero quizás ni me acerque.
Hoy estamos ante dos candidatos, Gustavo Petro e Iván Duque, el segundo un joven senador desconocido en el escenario nacional que se hizo visible cuando lo “bendijo” un expresidente, que es quizás el político más investigado en el país, y que en sus dos periodos de gobiernos fue donde, al parecer, se desarrollaron los más grandes actos de corrupción y violaciones de derechos humanos de ciudadanos civiles y con la mayor cantidad de funcionarios presos o huyendo de la justicia, esa bendición le dio al candidato más de siete millones de votos que hoy lo tienen a las puertas de ser el nuevo gobernante de los colombianos. Este candidato cuenta con el apoyo de todos los partidos tradicionales, de todos los políticos que han hecho parte de todos los gobiernos anteriores incluido el actual y que son quienes tienen a Colombia sumida en un hueco sin fondo, con pésima educación, salud, desempleo, condiciones laborales paupérrimas, inseguridad ciudadana, corrupción a niveles inimaginables, entre otras muchas afectaciones sociales.
Este joven candidato “bendecido” sea quizás el que dirija nuestro país, con el agravante de que la gente no vota por él como tal, sino que le depositan su voto porque el expresidente así lo dicta a sus seguidores, como se dijo, más de siete millones de personas, lo que indica que en realidad no tendrá libertad de manejo, sino que será como se dice en la calle, una marioneta y el expresidente, en cuerpo ajeno, será realmente el presidente. Tiene además los votos de casi todas las comunidades religiosas y xenófobas de este país, a las cuales se les induce a votar, a través de sus líderes, con mentiras y adoctrinamiento falso, ni siquiera teniendo en cuenta que van en contra de los principios del ser espiritual que dicen seguir.
El otro candidato, el de izquierda, es un exintegrante de una guerrilla no comunista, que se épocas pasadas se alzó en armas contra el establecimiento, esta guerrilla fue dirigida por un grupo de personas con ideas románticas de cambio pero que paradójicamente, hicieron parte del suceso más horrendo de nuestra historia reciente y que los llevó a dejar las armas e iniciar procesos de paz y desmovilización hace más de  dos décadas, proceso del cual surgió el nacimiento de nuestra última constitución, la de 1991.
Este candidato sería el primer exguerrillero que tiene la oportunidad más cercana de llegar a ocupar el cargo más alto del país, toda vez que los otros que lo intentaron fueron asesinados en plenas campañas electorales. Sin embargo, la cosa no está muy clara, toda vez que muchos colombianos no gustan de él por su forma de ser, arrogante, prepotente, egocéntrico, dicen a gritos, y piensan que llevará a Colombia a convertirse en una segunda Venezuela actual, con todos los miedos que eso acarrea, para la mayoría de los colombianos izquierda es igual a fracaso y hambre y solo toman de referencia a Venezuela, pero olvidan a Ecuador, Bolivia, Uruguay, Brasil, Argentina e inclusive Chile, que han tenido presidentes de izquierda, incluso con ayuda de Venezuela y que no han terminado como ésta, es irónico incluso que en estos días fue nombrado en España un presidente socialista y el mundo español no se congestiono.
Cuando uno revisa lo que Petro plantea se pregunta dónde está lo de izquierda en su propuesta?, son propuestas de avanzadas, modernas, que son normales en los países de centro o desarrollados, propuestas ambientales, sociales, de equidad, habla de empresa privada, de clase media, en todo lo que plantea no veo lo de izquierda, no digo que todo lo vaya a cumplir, o si cumplirá una parte, planteo que no veo lo radical en lo que plantea, por lo menos en campaña, que el impuesto a las tierras improductivas? Eso se hace en todos los países desarrollados y no es una propuesta expropiadora.
Los medios de comunicación también han sido duros con él, desdibujando su paso por la alcaldía de Bogotá, sin embargo, cuando lo tienen en frente y lo cuestionan son ellos los que salen mal parados ante la mala información que manejan, siempre ha salido avante en las entrevistas y eventos donde se le cuestiona, pero para le gente del común ya les quedó más claro, gracias a estos medios, lo de sus costosos zapatos que lo del mejoramiento del medio ambiente.
En resumen, para una gran mayoría de colombianos prefiere la perpetuación en el poder de los mismos con las mismas que han venido socavando el país, manteniéndolo en la pobreza, a una propuesta alternativa, innovadora, prefieren a un grupo que gobierna para unos pocos, para ellos, que a unas personas que pretenden gobernar para los muchos, que es en últimas, el mandato constitucional.
Aclaro, votaré por Petro pero eso no me hace petrista y si queda y la embarra seguro saldré a cuestionarlo….

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